Identidad Lasaliana: 46 Capítulo General de los Hermanos de La Salle

El Capítulo General es la asamblea de gobierno más importante del Instituto de los Hermanos de las Escuelas Cristianas (La Salle) y junto con la Asamblea Internacional de la Misión Educativa Lasaliana se constituyen en las asambleas representativas que evalúan, debaten y proyectan el futuro del Instituto lasaliano .

El lema para este 46º Capítulo General, que se celebra en Roma, es “Construir nuevos caminos para transformar vidas”.

Nuestro Capítulo General ha representado una oportunidad de revitalizar y renovar nuestro compromiso de comunión fraterna entre nosotros y con todos aquellos con quienes realizamos la misión; para seguir llevando la nueva noticia de Jesucristo en este período de la historia tan desafiante, pero al mismo tiempo tan lleno de oportunidades.

El Capítulo General ha girado sobre tres temas principales que son:

– Asociación para la Misión

– Liderazgo y sostenibilidad

– Gobierno y vida de los Hermanos

¿Qué es un capítulo General

El Capítulo General es, desde los tiempos del Fundador, la expresión más elevada de la comunión existente entre todos los Hermanos. Perpetúa entre ellos la fidelidad viva al carisma propio del Instituto.Está destinado a la evaluación periódica de la vida del Instituto, a su adaptación y renovación permanentes, a establecer las líneas maestras de su acción futura, así como a elegir al Hermano Superior General y los Hermanos Consejeros Generales. Puede adoptar cualquier otra medida de orden legislativo o administrativo concerniente a sus instituciones y a sus miembros.

El Capítulo General ordinario se celebra cada siete años. Normalmente lo convoca el Hermano Superior General. Cuando circunstancias excepcionales impidan la celebración del Capítulo General ordinario al cumplirse los siete años, el Hermano Superior General recurrirá a la Santa Sede para solicitar la prórroga temporal de su mandato y del de sus Consejeros.

¿Quiénes participan en un Capitulo General?

El Capítulo General se deja interpelar por los informes de las diversas instancias de la misión lasaliana.

Los miembros de un Capítulo General son: unos, de derecho; algunos otros, eventualmente, designados por el Hermano Superior General y su Consejo; y otros, en mayor número, delegados por todos los Hermanos del Instituto.

Son miembros de derecho del Capítulo General: el Hermano Superior General, los antiguos Hermanos Superiores Generales, los Hermanos Consejeros Generales y el Hermano Secretario General.

Con el fin de asegurar una mejor representación de la diversidad del Instituto, el Hermano Superior General, con el consentimiento de su Consejo, puede designar otros Hermanos Capitulares sin sobrepasar el número de diez.

Todo Hermano profeso en el Instituto en la fecha de la circular convocatoria es elector. Todo Hermano profeso de votos perpetuos en el Instituto en la fecha de la circular de convocatoria es elegible.

Hemos orado por los Hermanos asistentes al Capítulo General y ofrecemos la oración que todos los lasalianos del mundo hemos tenido presente durante este periodo para que fueran fructíferas las sesiones en un ambiente de unidad, fraternidad y con espíritu de servicio a nuestra Institución.

A ti, Santísima Trinidad,

encomendamos el 46.º Capítulo General

de los Hermanos de las Escuelas Cristianas.

Padre, Hijo y Espíritu Santo que guiais todas las cosas

en nuestra vida como Hermanos y Lasalianos,

os pedimos que nos concedáis

la alegría de la acción de gracias,

la audacia de la verdad,

y la fuerza de las decisiones.

A pesar de nuestras fragilidades,

Hay motivos de esperanza que llenan nuestros corazones,

porque queremos que nuestro Instituto se comprometa

en nuevos caminos,

para transformar vidas.

Con la ayuda de tu gracia,

tendremos la fuerza y el coraje

para salir a las periferias

y poner en acción todas nuestras energías.

Juntos, Hermanos y Asociados

comprometidos con la Misión Lasaliana,

queremos, en nombre del Evangelio,

cambiar nuestra forma de percibir el mundo,

para convertirnos en auténticos discípulos misioneros.

Pedimos a Nuestra Señora de la Estrella,

a San Juan Bautista de La Salle,

a todos nuestros Hermanos santos y beatos,

que intercedan por nosotros

y que velen por nuestra casa común.

Amén.

En este mes dedicado a San juan Bautista de la Salle, oramos con esta oración, realizada con espíritu y corazón lasaliano. ¡Viva Jesús en nuestros corazones! Por siempre

GRACIAS SEÑOR POR LA SALLE

Aquí estoy, Señor Jesús, ligero de equipaje;

con el corazón abierto a la luz de tu mirada;

con el pie descalzo siguiendo tu camino

en busca de tus huellas que dejen en mí, marca.

No voy solo, Jesús de los caminos de la vida;

juntos como un solo hombre, juntos hacemos la marcha,

y una estrella de fe nos guía paso a paso

y alumbra con su luz nuestra esperanza.

Llevo en mi corazón joven, abierto, al Infinito,

el fuego vivo que tú encendiste en pura llama;

y siento el corazón que me arde y me quema

cuando escucho desde el fondo de mi ser tu llamada.

Tú me llamas, Señor Jesús, maestro bueno;

Tú me llamas a dejar atrás cosas y casas.

Me llamas a romper con los amores del pasado,

y a surcar, con vuelo audaz, las arenas de tus playas.

Aquí estoy haciendo nueva existencia joven,

y soñando en tus sueños rutas nuevas que me llaman

a escalar la cumbre pura, donde el viento,

deja al paso, sus besos, en el roce de sus alas.

Quiero ser peregrino, caminante nunca solo,

siempre al lado del Hermano y del lasaliano

que, paso a paso, me acompaña,

y me extiende sus manos limpias, como amigo,

que camina junto a mí, escalando la montaña.

Vamos juntos, cantando al viento, con La Salle,

ritmos de sol y estrellas y de luna blanca;

vamos juntos, como racimo, siempre unidos,

o como espiga, en sus granos, bien lozana.

Es tu fe, Juan de La Salle, nuestro faro firme,

en las noches de la mar embravecida y agitada;

es tu fe quien nos conduce de nuevo al puerto,

llevando tú, con nosotros, los remos de tu barca.

Vive siempre Juan de La Salle, entre nosotros,

y que tu presencia sea como el tocar de la campana,

para que Jesús viva en nuestros corazones jóvenes,

en un «¡POR SIEMPRE!» que mantenga encendida el aula.

Yo quiero ser contigo, hoy, lasaliano

lasaliano con los jóvenes, lasaliano los niños que claman

por la luz del Evangelio que marque su camino, paso a paso,

para ser libre, como una gaviota, sobre la mar alzada.

Hno Antonio Trujillo. Mayo 2022

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