El colegio La Salle ha recibido hoy la visita del deportista Cisco García quien, tras una breve introducción sobre el terrible accidente que le llevó a quedar postrado en una silla de ruedas y las secuelas del mismo, ha señalado que, más allá de lo que podría haber supuesto, le ha servido para afrontar con mayor fuerza e intensidad su nueva vida. Para ello, el deportista ha partido de la palabra “LIFE”, como motor de ilusiones, proyectos, sentimientos y plenitud.
Cisco García ha visitado a los alumnos de ambas etapas para exponer su situación y cómo le cambió la vida el 28 de diciembre de 2015. Este deportista, como muchos jóvenes de su edad, practicaba todo tipo de deporte, pero siempre se decantó más por el snowboard y el tenis. En la Navidad de 2015, Cisco, junto con varios amigos más, organizan una semana de diversión y nieve en Austria. Tras llevar varios día disfrutando del deporte, Cisco en un saltó con su tabla de snowboard cayó mal y se produjo una lesión en la médula. Fue trasladado en helicóptero al Hospital de Innsbruck donde recibió las primeras atenciones clínicas. La lesión clínica exactamente es D 11 motriz, D12 de sensibilidad. Una caída que ha originado que tenga que vivir en una silla de ruedas.
Tras pasar una temporada en el Hospital de Parapléjicos de Toledo, fue allí donde descubrió el deporte que le iba a devolver la ilusión y las ganas de todo.
Cisco, que actualmente tiene 36 años, no ha perdido la sonrisa en su cara. Hasta afirma que en el accidente tuvo suerte porque al menos tiene movilidad por encima de la cintura. Desde que abandonó el hospital de Toledo, solo piensa en una cosa, el tenis en silla. Con un objetivo en mente, los Juegos Paraolímpicos de Tokio 2020.