La Salle inicia los actos de clausura por el Tricentenario de la muerte de su Santo Fundador, después de un año intenso e ilusionante de celebraciones en torno a este Año Jubilar Lasaliano. Entre los actos acontecidos destacan la Salida Procesional de San Juan Bautista de La Salle desde San Nicolás a la Santa Iglesia Catedral o la Peregrinación que, posteriormente, congregó a más de 1000 lasalinos provenientes de toda Andalucía.
Estos meses han servido para sumar más ilusión de cara a un futuro que se sigue construyendo día a día con las mismas claves que el fundador ya hizo suyas hace 300 años cuando soñó con una escuela a la que todos podrían acercarse y que focalizaba sus esfuerzos en ofrecer a los más necesitados una educación cristiana, en valores y pensada para la vida y que hoy siguen invitando a seguir trabajando para que miles de niños y jóvenes tengan la oportunidad de crecer como personas inspirados en los valores del Evangelio.
Este aniversario ha sido una oportunidad para La Salle para aumentar tanto la viabilidad como la vitalidad de su misión educativa mirando más allá, intentando prolongar el legado de San Juan Bautista de La Salle al menos otros 300 años más.
El lema que ha marcado las celebraciones ha sido “Un corazón, un compromiso, una vida”, un claro ejemplo de la unidad global de La Salle y que fortalece a la Institución en su empeño por trabajar por un mundo mejor, desde la realidad que nos toca vivir, y teniendo siempre presente la necesidad de seguir prestando un servicio a los más vulnerables, siendo este Tricentenario el punto de partida de lo que queda por llegar.
La misión de La Salle sigue siendo mirar la realidad, dejándose impresionar y trabajar para dar, desde la educación, la mejor de las respuestas a quienes más lo necesitan en cualquier parte del mundo, siendo protagonistas en la construcción de una sociedad más justa y solidaria, adaptándose a las distintas realidades de los lugares hasta los que llega desde la responsabilidad, la creatividad, la justicia, la convivencia, la interioridad y la trascendencia.
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