La vida de San Juan Bautista de La Salle (1651-1719) es un testimonio elocuente de cómo la respuesta fiel y continua a las llamadas de Dios puede transformar un proyecto de vida, incluso sin una previsión inicial. Su propia reflexión, citada a menudo, encapsula esta experiencia: «Dios, que todo lo guía con sabiduría y suavidad y no suele forzar la inclinación de los hombres, queriendo comprometerme a tomar enteramente el cuidado de las escuelas, lo hizo de manera muy imperceptible y en mucho tiempo, de modo que un compromiso me llevaba a otro, sin que yo lo previera al comienzo.»
Un camino de respuestas sucesivas
San Juan Bautista de La Salle, nacido en una familia acomodada y ordenado sacerdote con un futuro prometedor, no planificó inicialmente ser el fundador de una congregación dedicada a la educación de los pobres. Su camino se forjó a través de una cadena de compromisos que se hicieron cada vez más profundos y radicales:
- El primer contacto: El primer compromiso fue con un hombre laico, Adrián Nyel, que buscaba establecer escuelas para niños pobres en Reims. La Salle le ofreció ayuda y albergue.
- La acogida de maestros: El siguiente paso, que le resultaba incómodo, fue acoger a los maestros en su propia casa para formarlos, lo que supuso una ruptura con su estilo de vida burgués.
- La dimisión del canonjía: Este fue un paso decisivo. Para poder identificarse y comprometerse plenamente con la misión de los maestros, que eran vistos con recelo por la sociedad, La Salle renunció a su canonjía (una renta eclesiástica importante), asumiendo un riesgo económico y social.
- La fundación del Instituto: De forma progresiva, estos actos de entrega culminaron en la fundación de la Congregación de los Hermanos de las Escuelas Cristianas (Hermanos de La Salle), cuya misión era ofrecer una educación humana y cristiana a los niños y jóvenes, especialmente a los más desfavorecidos. Cada paso fue una respuesta de fe a las necesidades que Dios le presentaba, un acto de despojo personal y de reafirmación del compromiso con los pobres.
El Compromiso lasaliano hoy: «De Compromiso en Compromiso»
El Instituto de los Hermanos de La Salle y toda la Familia Lasaliana (Hermanos, educadores y colaboradores laicos) viven hoy el mismo espíritu de compromiso, que es el lema de este curso escolar 2025-26: “De compromiso en compromiso”.
Este lema no es solo una mirada al pasado, sino una actitud vital que implica:
- Estar en proceso y atender a las necesidades: Al igual que el Fundador, el compromiso de hoy no es estático, sino un proceso dinámico que exige mirar más allá de las aulas para identificar y responder a los nuevos desafíos del mundo. Esto incluye la lucha contra la desigualdad, la promoción de la sostenibilidad, la atención a la salud mental, y la educación en contextos de conflicto o pobreza.
- Un compromiso en comunidad: El proyecto de La Salle siempre ha sido sostenido por la fraternidad. Hoy, este compromiso se vive en una Comunidad Educativa Lasaliana más amplia, donde Hermanos y laicos comparten la misión y el carisma. El compromiso es comunitario, buscando la fortaleza en la unión y en la diversidad de talentos.
- La educación como herramienta de transformación: El compromiso principal sigue siendo la educación como herramienta para el desarrollo integral de los jóvenes, especialmente los más necesitados. Se trata de formar personas que, a su vez, sean capaces de comprometerse para construir una sociedad más justa, solidaria e integradora.
El compromiso lasaliano hoy sigue siendo un acto de esperanza que nace de la fe en el futuro y en el potencial de cada persona, buscando que la historia personal y comunitaria se siga escribiendo «de compromiso en compromiso», siempre centrado en el servicio a los demás.
El video De compromiso en compromiso… (Historia de San Juan Bautista De La Salle) -agcfsc- profundiza en la historia del fundador y cómo su vida estuvo marcada por respuestas constantes y crecientes a la llamada de Dios.
De compromiso en compromiso… (Historia de San Juan Bautista De La Salle) -agcfsc-
Hno. J.J.C.A.